Durante más de 30 años, el ingeniero eléctrico Conrad Lewis ha tenido un propósito verdaderamente noble en la vida: ayudar a sus dos hermanas con la enfermedad de Stargardt a volver a ver. Lewis ha estado ocupado buscando dispositivos, software y materiales que pudieran ayudarlo en su propósito. Después de varios intentos, años dedicados al desarrollo de esta tecnología y varios millones gastados, en 2013 nació el primer prototipo de gafas eSight.
El funcionamiento de este dispositivo es muy sencillo; Se trata esencialmente de un par de anteojos equipados con un visor, que utiliza la realidad aumentada para brindar a las personas con problemas graves de visión la posibilidad de volver a ver. El uso de cámaras particulares y sofisticadas en el interior permite una visión nítida y clara, lo que le permite interactuar con el mundo exterior de forma independiente. Sin embargo, cabe destacar que las gafas eSight no son adecuadas para todas las patologías visuales graves. En particular, funciona bien para personas que han sufrido degeneración macular, para aquellos que han informado de una discapacidad visual significativa después de diabetes, albinismo ocular, retinopatía diabética, desprendimiento de retina, uveítis, aniridia y coloboma.
No obstante, se puede decir con seguridad que en eSight han creado unos auriculares que están abriendo nuevas e importantes posibilidades para innumerables personas. Ya sea para encontrar un nuevo trabajo, obtener un título o viajar por el mundo, su objetivo es proporcionar la tecnología de asistencia para la baja visión más avanzada disponible. La demostración de que esta empresa canadiense nunca quiso dejar de crear un producto cada vez mejor queda atestiguada por el hecho de que en julio de 2020 lanzó una versión aún más moderna: eSight 4. Además, la idea de transformar al espectador en un simple par de gafas inteligentes. , o en un par de lentes de contacto de última generación.
Si hoy este visor está al alcance de todos y se están desarrollando las diversas ideas es debido al extraordinario trabajo del equipo de eSight, pero sobre todo a la testarudez, ingenio y fuerza de voluntad que tenía Conrad Lewis hace más de 30 años.