Miopía: en los niños se ve favorecida por el uso de teléfonos móviles y tabletas

La miopía es uno de los defectos visuales más comunes y conocidos, que reduce la visión lejana con objetos que aparecen desenfocados. Un análisis comparativo de 33 estudios, cuyos resultados fueron publicados en la revista científica «Lancet Digital Health», realizado por investigadores de la Universidad de Melbourne y los de la Universidad Nacional de Singapur destacó este aspecto.

Este defecto visual siempre se manifiesta antes, porque los dispositivos electrónicos se utilizan con mayor frecuencia incluso en la infancia. Según los investigadores, “la miopía está aumentando en todo el mundo y la mitad de la población mundial la padecerá en 2050”. Esta tendencia, informaron los académicos, «estuvo acompañada por una reducción en la edad de inicio, una aceleración en la tasa de progresión, que presagia un aumento en la carga global de miopía alta y sus complicaciones en las próximas décadas». En esta perspectiva, es posible que «la epidemia de miopía esté impulsada por la exposición a factores de riesgo durante la infancia, presentes en sociedades cada vez más urbanizadas», prosiguieron los investigadores, y entre estos «el tiempo insuficiente en ‘abierto y el demasiado tiempo dedicado a actividades que requieren un enfoque cercano «.

Como parte de su análisis, los investigadores identificaron 3.325 artículos extrapolando de la literatura científica sobre el tema, de los cuales 33 fueron incluidos en la revisión sistemática, aunque muy heterogéneos, considerando el tamaño de la muestra (entre 155 y 19.934 personas). edad de los participantes (de 3 a 16 años). El tiempo de visualización de los distintos dispositivos se asoció significativamente con un 30% de riesgo de desarrollar miopía, que se incrementó al 80% si la computadora personal también se usaba con frecuencia. Otro hallazgo fue que los niños «usan teléfonos inteligentes y tabletas durante largos períodos ininterrumpidos y a distancias de visualización más cortas que los libros». Como señala Rupert Bourne, profesor de oftalmología de la Universidad Anglia Ruskin, los resultados recogidos son particularmente importantes, porque se obtienen después de que «millones de niños en todo el mundo han pasado la mayor parte de sus días haciendo enseñanza a distancia debido al cierre de escuelas durante la pandemia ”.