La vista es entre los cinco sentidos el más difícil de prescindir: en este complejo sistema, el ojo es el órgano principal, un instrumento delicado que requiere controles periódicos por parte del oftalmólogo (oftalmólogo) para evaluar su correcto funcionamiento. de salud. Es fundamental seguir una dieta correcta para mantener la vista sana; de hecho, los malos hábitos pueden comprometer nuestra vista en el futuro inmediato. Muchos problemas oculares pueden tener su origen en deficiencias nutricionales, especialmente de vitaminas o sales minerales y, en consecuencia, pueden prevenirse gracias a una dieta variada rica en elementos nutricionales preciosos para la vista.
La dieta necesaria para mantener nuestros ojos sanos y mejorar nuestra visión es una dieta rica en verduras (frutas y verduras) y pescado, con la frecuencia diaria y semanal recomendada por las pautas de nutrición equilibrada, en particular de vitaminas y minerales. Estos alimentos también se recomiendan para prevenir otras enfermedades, como enfermedades metabólicas y cardiovasculares, pero también juegan un papel fundamental para el bienestar de nuestros ojos: mejoran la agudeza visual, ayudan en caso de fatiga ocular y ojo seco, reducen la riesgo de glaucoma y de desarrollar cataratas (una de las enfermedades oculares más frecuentes), actuando también en la protección de la retina frente al daño oxidativo y la degeneración macular.
Por tanto, no deben faltar nunca alimentos que posean las siguientes propiedades: Vitamina E, Luteína y zeaxantina, Vitamina C, Vitamina A, Vitamina B2, Omega 3, Antocianinas.
Además, para ayudar a la vista es recomendable evitar el sedentarismo, utilizar rímel y maquillaje, protegerse de los rayos UV. Además, evite beber alcohol, no use demasiado lentes de contacto y reduzca el consumo de cigarrillos.