El ojo seco es un trastorno bastante invalidante que puede provocar según la persona: ardor, sensación de cuerpo extraño, ojos rojos y dolorosos y fotofobia (malestar a la luz). Por lo general, esta patología de la superficie ocular se produce porque existe un desequilibrio de la película lagrimal. Hoy en día, el ojo seco es bien conocido y se conocen muchos de sus aspectos, pero lo que quizás no todo el mundo sepa es que generalmente afecta más a las mujeres que a los hombres.
De hecho, las mujeres tienen 3 factores de riesgo más: primero, están sujetas a mayores fluctuaciones en las hormonas sexuales. Se ha demostrado que las glándulas de Meibomio, que producen una sustancia aceitosa con la función de evitar una evaporación prematura de la lágrima de la superficie ocular, poseen receptores hormonales. Los cambios en el estrógeno pueden afectar la calidad y cantidad de la producción de lágrimas.
Otro factor que puede afectar es el uso de ciertos cosméticos de belleza; maquillarse y desmaquillarse puede tener un efecto negativo en todas esas pequeñas glándulas encargadas de producir la película lagrimal, haciendo que se evapore más rápido.
Finalmente, se ha demostrado científicamente que determinadas enfermedades autoinmunes afectan más a las mujeres que a los hombres, especialmente en lo que respecta a las patologías que surgen después de la pubertad. Muchos de estos son los principales responsables o contribuyen a mantener vivo el círculo vicioso inflamatorio presente en el síndrome del ojo seco.
Evidentemente es importante intentar prevenir la aparición de esta patología, por ejemplo, comiendo sano, bebiendo mucha agua, usando gafas de sol, no pasando demasiado tiempo frente a pantallas (TV, tabletas, celulares, etc.) y maquillarse y quitarse con cuidado. En el caso de que todo esto no sea suficiente para prevenir esta patología, es importante consultar a un oftalmólogo. Sin embargo, debe recordarse que no existe un tratamiento único para todos, pero se han tomado medidas adicionales en el tratamiento del ojo seco. Las últimas innovaciones terapéuticas están orientadas al uso de probióticos para restaurar la buena flora intestinal, aunque la mayor fue el descubrimiento de que el uso de Luz Pulsada con Radiofrecuencia, IPLRF, alrededor de los ojos, mejora enormemente el cuadro clínico, especialmente en los pacientes. que sufre de disfunción de la glándula de Meibomio.